Si te preguntas cómo calcular la tasa de inflación, has llegado al lugar indicado. En este artículo te contaremos qué es y cómo se debe estimar esta variable que definen los precios. Sigue leyendo y entérate de todos los detalles.
¿Qué es la inflación?
La tasa de inflación es un cálculo económico que representa cuál es la variación ascendente de los precios de los bienes y servicios durante un tiempo determinado. Esto se mide en un territorio en particular y durante un período de tiempo establecido. Al recoger las variaciones que los precios van mostrando en un lugar definido es que se puede identificar los incrementos generalizados. A esos incrementos se los llama inflación y su tasa es la que dará cuenta cuán elevada será esa cifra.
Si conocemos la tasa de inflación, tenemos un parámetro certero con el que determinar cómo se comportaron los precios durante cierto tiempo en cierto sitio. Este indicador es muy utilizado en la macroeconomía: para conocer esos números se recogen datos mensuales y se realizan mediciones anuales que pueden contrastarse con las de períodos anteriores y sacar conclusiones.
¿Cuál es la finalidad del cálculo de la tasa de inflación?
La información que se desprende de este cálculo tiene interpretaciones a nivel económico, entre ellas está la de permitirnos tomar decisiones a largo plazo o, en el caso de los gobiernos, aplicar políticas económicas.
Conocer y medir cómo evoluciona la tasa de inflación también es crucial para conocer el poder adquisitivo de las personas. Al tener información sobre cómo cambian los precios y cuáles son los salarios, tenemos la capacidad de hacer comparaciones y entender si la población aumentó o redujo su poder adquisitivo durante ese período. Al hacer este contraste entre el incremento de los precios con el del salario podemos medir la evolución que se va dando y sacar conclusiones.
También la tasa de inflación tendrá utilidad si buscamos entender cuáles son los efectos de determinadas políticas económicas. Los bancos centrales también miden la inflación para aplicar medidas y elegir entre unas y otras. En casos en los que la inflación es elevada, el banco central hará lo posible por equilibrarla subiendo, por ejemplo, los tipos de interés.
Como puedes ver, si lo que se busca es gestionar las medidas económicas en determinado sector, medir la tasa de inflación es muy importante, ya que se trata de uno de los índices cruciales a tener en cuenta.
¿Cómo se hace el cálculo de la tasa de inflación?
Para hacer el cálculo de la tasa de inflación, debemos seguir ciertos pasos que detallaremos a continuación:
Primero se debe tomar un listado de compras realizadas en una fecha determinada para conocer los precios de los productos y servicios. Este es listado que tomaremos como base. Para conocer estos precios se debe recurrir a los grandes y pequeños supermercados, sitios webs y demás comercios de compra habituales. Sobre cada producto debemos multiplicar las cantidades de cada ítem por el precio al que se las pagó. La suma de todos los costes de los productos nos dará un resultado total.
Esta lista y esta serie de pasos debemos repetirla en varios ejercicios para sacar el mismo número que hicimos para la fecha base en ejercicios posteriores (así la tasa se calcula para más periodos).
Entonces tendremos ahora un coste total durante un periodo base y un coste posterior al de dicho número. Una vez que ha sido calculado el periodo posterior tanto como el base, dividimos el coste total por el coste total del año base y multiplicamos el resultado por 100. Este número al que hemos arribado es nuestro resultado y, para calcular la tasa de inflación, deberemos aplicar una tasa de variación.
Ahora bien, recordemos que la inflación suele aproximarse con un índice de precios que es una canasta representativa, puesto que resultará imposible hacer la medición sobre todos los cambios de los precios de una economía en su totalidad.
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