Hace poco explicamos en un post qué era un MBA, pero este máster en administración de empresas no es el único estudios especializado al que puede optar un ingeniero que, tras la carrera, quiere darle un giro a su futuro laboral y probar con estudios de finanzas.
También existe el Executive MBA o máster en administración de empresas ejecutivo, aunque ambos son estudios superiores en los que el alumno se forma para dirigir una empresa y sus departamentos. Si no sabes nada de estas formaciones o aún no tienes claro cuál te convendría cursar, no te preocupes, porque hoy vamos a explicar todo los entresijos de esta segunda modalidad de master y comentaremos las diferencias más destacables entre ambos para que elijas el que más te conviene según tus necesidades y tu perspectiva de futuro. ¡Vamos allá!
¿Qué es un MBA?
Como ya hablamos de él anteriormente, vamos simplemente a refrescar un poco la memoria: un MBA es un máster dirigido a personas que quieren dirigir, liderar y, en general, llevar una empresa. Es perfecto para aquellos alumnos que quieran optar a puestos de liderazgo dentro de una organización, además de encontrar oportunidades nuevas y salir de su zona de confort para realizar un cambio profesional o emprender por cuenta propia.
Un máster en administración de empresas de forma muy resumidas, proporcionará conocimiento de finanzas, economía, marketing y management, además de ayudar al alumno a desarrollar habilidades, como ya hemos mencionado, de liderazgo, negociación, trabajo en equipo, etc. No es necesario que el alumno venga de una carrera de economía para cursar estos másters especializados, aunque sí es cierto que, si es así, tendrá una noción inicial de los conocimientos que se impartirán.
Sin embargo, es totalmente normal encontrar personas que provienen de disciplinas completamente distintas, como derecho, ingeniería, periodismo o arquitectura. Ya sea para ampliar conocimientos o para dar un giro a su trayectoria profesional, un MBA puede ser para casi cualquier perfil.
¿Qué es un Executive MBA?
Ahora que ya hemos hecho un poco de memoria, veamos la parte nueva: un Executive MBA es también un máster, un programa formativo de economía y finanzas, solo que este está enfocado a un colectivo que ya tiene experiencia en estas temáticas. Digamos que está dirigido a gente que ha hecho una carrera relacionada con la administración de empresas y ahora buscan una formación más específica.
Al contar con conocimientos previos, un Executive MBA suele ser mucho más práctico que un MBA común, que sí está abierto a cualquier perfil, ya que una de las necesidades principales del tipo de alumnos matriculados en el Executive es adquirir experiencia a base de resolver supuestos reales, que podrían encontrarse si ya estuviesen desempeñando el trabajo para el que estudian.
Un programa de estudios EMBA contará con resoluciones a las cuestiones económicas y financieras de una empresa muy concretas, tanto a un nivel interno como externo, además de las necesidades que se deberán poner por encima de otras si ocurre algún problema o reto complejo. Por ello, se tratarán conceptos de economía empresarial, marketing, gestión de procesos y personas, estrategia empresarial, innovación organización…
Un dato más: este tipo de formaciones están pensadas y dirigidas a personas que están trabajando en el momento de cursarlas en la misma profesión, es decir, que tienen experiencia en el campo, por lo que el calendario académico está diseñado para poder adaptarse a un horario de ‘fuera de oficina’.
Diferencia entre un EMBA y un MBA
Si has leído los 2 puntos anteriores habrás detectado una diferencia fundamental entre ambos cursos: uno está abierto a todo el mundo y el otro necesita de formación previa en el área de estudio; en este caso, de finanzas y economía. Sin embargo, existen algunas más a tener en cuenta:
Duración y horario del curso. Un MBA estándar suele durar 1/2 años, dependiendo de la capacidad del propio alumno, y el horario es a tiempo completo de lunes a viernes. El día a día de un estudiante de MBA sería el mismo que el de un estudiante universitario, aunque hoy en día, con el progreso de la tecnología, existe la posibilidad de escoger horario reducido para estudiar y trabajar al mismo tiempo si ese fuese el caso.
Un Executive MBA, en cambio, está directamente diseñado para ser a tiempo parcial o part time, por lo que las clases solamente se realizan los fines de semana. Su duración puede ser de 9, 12 o 24 mese,s dependiendo del programa escogido y la escuela o universidad en la que se curse.
Estilo de vida de los estudiantes. Como hemos comentado, un MBA necesita de todo el tiempo del alumno, ya que es a tiempo completo y una experiencia inmersiva. Es complicado realizar otras actividades o labores mientras se estudia, por lo que el perfil más común es el de un recién graduado universitario que quiere especializarse y profundizar en formación específica de administración de empresas.
Los Executive MBA, a diferencia de los primeros, están dirigidos a personas que ya trabajan en el sector económico o financiero y buscan una mayor especialización. Normalmente podrá haber clases 2 o 3 días entre semana, mientras que los días de fin de semana serán los que los alumnos tengan para estudiar y seguir con su trabajo habitual. Un Executive MBA significa un cambio en el día a día y en el estilo de vida de sus estudiantes, ya que tendrán que aprender a llevar al mismo tiempo su trabajo, su vida personal y sus estudios. Por lo tanto, no es una decisión que se deberá tomar a la ligera.
Edad y experiencia. El perfil de un estudiante de MBA, si antes hemos dicho que suelen ser estudiantes recién graduados, es de personas jóvenes y sin experiencia profesional. De hecho, muchas veces suelen optar por este máster para tener una mejor salida profesional y más especializada. Además, estos cursos suelen contar con prácticas en empresas, una idea muy atractiva para una persona que todavía no sabe muy bien cómo es el ambiente laboral
Los estudiantes de un EMBA, por el contrario, suelen ser más mayores y ya han tenido su primer acercamiento a la vida profesional. Esta diferencia muy importante, ya que es la que hace que los alumnos se involucren más o menos con sus estudios. Normalmente los de un Executive MBA suelen tener las cosas mucho más claras y nadie los obliga a estudiar, por lo que tienen un mayor compromiso, participación y discusión en el aula, ya que tienen más experiencia en general y no tienen tanto reparo en hablar en público y expresarse.
Si estás pensando en cursar alguno de los 2 másters, ten en cuenta esta característica, ya que los compañeros y el ambiente también influyen notablemente en el aprendizaje. Además, los alumnos de un EMBA suelen buscan crear dentro del aula, e incluso con los profesores, contactos profesionales que les ayuden a abrir muchas puertas en el futuro.
Requisitos de admisión. Un MBA de posgrado solamente requerirá un título universitario como requisito para cursarlo. Como todo depende de la escuela de negocio o universidad en la que se solicite, es posible que alguna de ella también pida a sus futuros alumnos realizar una prueba GMAT o equivalente.
La cosa cambia cuando hablamos de los Executive MBA, ya que están orientados hacia profesionales en activo. Por ello, los criterios de admisión cambian: se pedirá información relacionada con la experiencia profesional y motivaciones que le llevan a querer cursar el máster. Por supuesto, también se tendrá que tener una carrera universitaria o un nivel de conocimiento de gestión empresarial elevado a la altura de un empresario o un gerente de negocios. De todas formas, lo mejor es que preguntes en el centro que ofrece los estudios que quieres cursar para que te informen mejor de sus requisitos.
Programa académico. Tanto un MBA como un Executive MBA tienen el mismo contenido académico, ya que su objetivo es el mismo: formar y mejorar las habilidades en gestión de empresas. El contenido estará dividido y estructurado por temáticas (marketing, comercial, finanzas, análisis de negocios, estrategia empresarial, proyectos…).
La diferencia más notable entre los 2 cursos a nivel de programa es que el Executive MBA tiene una mayor complejidad técnica porque se realizarán análisis de casos y proyecto que requieren de cierta experiencia en en sector.
Objetivos profesionales. Otra diferencia entre un EMBA y un MBA a la que hay que prestar atención es a lo que esperamos obtener del máster: un estudiante de MBA buscará, normalmente, encontrar un empleo al finalizar oficialmente sus estudios o aprender de ellos para después crear su propio negocio.
Un alumno de Executive MBA tendrá otras motivaciones, como cambiar de carrera, conseguir un mejor puesto de trabajo o ascender en la compañía en la que ya trabaja. Puede que otros quieran actualizar sus conocimientos o ampliar su visión de negocios, pero el objetivo será conseguir más de lo que ya tienen, no empezar de cero.
Precios y retorno de la inversión. Los precios de los MBA y de los Executive MBA son bastante parecidos, pero todo dependerá de la escuela de negocios o la universidad que escojamos. Además, los MBA de posgrado suelen ofrecer becas como en las carreras universitarias y los EMBA pueden financiarlos la propia empresa para la que trabaje el alumno, algo bastante normal en empleados que beneficiarán a la propia compañía con los conocimientos adquiridos.
Aunque ahora ya sabes la diferencia entre un EMBA y un MBA, el retorno de la inversión de ambos tipos de estudios es igualmente bastante rápido gracias a la capacitación y los credenciales académicos para ocupar puestos directivos en empresas.
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